La Xarxa Santa Tecla ha puesto en marcha esta semana una nueva Unidad de rehabilitación cardíaca. Ubicada en el CAP Llevant de Tarragona, esta unidad tiene como principal misión ayudar pacientes que han sufrido una patología cardíaca a recuperarse lo antes posible, tanto físicamente como psicológicamente, para que puedan retomar su actividad diaria.
Se trata de una unidad interdisciplinaria coordinada por el Servicio de Cardiología de la Xarxa Santa Tecla y dónde tienen un papel fundamental los profesionales de los servicios de Rehabilitación, Fisioterapia, Enfermería, Urgencias y la Unidad de Medicina Deportiva.
De acuerdo con el cardiólogo y coordinador de la unidad, Fernando Domínguez, “la intención es que los pacientes mejoren la capacidad funcional, porque cada vez se vean más capaces de hacer ejercicio físico”, así como “quitarles el miedo y que vean que pueden volver a tener una vida completamente normal”. En este sentido, una de las virtudes de la unidad es que los pacientes socialicen con otras personas que han pasado por lo mismo y “que no se sientan solos en este proceso”.
El programa se divide en dos. Por un lado, la parte de ejercicios físicos y, por otro lado, la de la educación sanitaria y de apoyo psicosocial. La responsable de enfermería de la unidad, Mònica Bergadà, asegura que “es muy importante que los pacientes tomen conciencia de los malos hábitos que los han llevado hasta aquí y que lleven un control de los factores de riesgo, como el colesterol, el azúcar o la tensión”.
Además, Bergadà hará un seguimiento de los pacientes cuando finalicen el programa, que tiene una duración de dos meses. Las sesiones se centran en el ejercicio físico. “Calentamos, entrenamos los brazos y las piernas y hacemos más de 30 minutos de bici, siempre monitorizados”, explica Nuria Serra, fisioterapeuta de la unidad. La idea es enseñar los pacientes para que en un futuro puedan hacer los ejercicios con autonomía.
En este sentido, la finalidad de este programa es que los pacientes aprendan como conseguir sus objetivos y, sobre todo, que sean conscientes que no es peligroso ni difícil sino que solo necesitan constancia.
De momento, los primeros pacientes que han entrado en este programa han sufrido un infarto recientemente, pero se prevé que en un futuro se incorporen personas con otras patologías cardíacas, como por ejemplo insuficiencia cardíaca, arritmias o hipertensión pulmonar.