Desde febrero de 2024 hasta enero de 2025, se han notificado más de 32.000 casos de sarampión en 30 países de la Unión Europea, según datos del European Centre for Disease Control and Prevention (ECDC). Lamentablemente, este rebrote ha causado la muerte de 19 niños. Esta situación refleja una preocupante tendencia al alza tanto en Cataluña como en los países de nuestro entorno.

El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), consciente de esta situación, ha elaborado una nota informativa y una infografía dirigidas a los profesionales sanitarios para reforzar el mensaje clave: verificar y promover la vacunación entre los pacientes es esencial para evitar la propagación del sarampión.

¿Por qué nos preocupa el sarampión?

El sarampión es una enfermedad muy contagiosa, causada por un virus que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. Cada caso puede llegar a infectar entre 12 y 18 personas susceptibles, mucho más que otras enfermedades como la gripe estacional o la COVID-19.

Aunque a menudo se considera una enfermedad benigna, puede provocar complicaciones graves:

  • Neumonía en 1 de cada 20 casos.
  • Encefalitis en 1 de cada 1.000 casos.
  • Amnesia inmunitaria prolongada, que debilita las defensas frente a otros patógenos.
  • Una mortalidad de entre 1 y 3 casos por cada 1.000 afectados.

Estas complicaciones son más frecuentes en niños pequeños, embarazadas y personas inmunodeprimidas.

La vacuna, la mejor protección

La única manera efectiva de prevenir el sarampión es la vacunación con la triple vírica (SRP), que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas. La vacuna:

  • Es muy segura: los efectos adversos son leves y puntuales.
  • Es altamente efectiva: tiene un 93 % de eficacia con una dosis y más del 97 % con dos dosis.

Recomendaciones para los professiprofesionales sanitarios

Ante la situación actual, el CCMC recomienda a todos los profesionales de la salud:

  • Promover la vacunación para mantener una cobertura superior al 95 %, imprescindible para frenar la circulación del virus.
  • Verificar el estado vacunal de todas las personas atendidas, especialmente:
    • Niños de entre 3 y 10 años.
    • Adultos nacidos entre 1966 y 1978, que podrían no haber recibido las dos dosis completas.
  • Vacunar a las personas no protegidas:
    • Aquellas sin vacunación documentada.
    • Las vacunadas de manera incompleta.
    • Es necesario administrar dos dosis separadas por al menos cuatro semanas.
  • Autoprotegerse como profesionales, asegurando que disponéis de dos dosis de la vacuna, especialmente si trabajáis en centros sanitarios o en contacto directo con pacientes.

Infografia para profesionales

Para facilitar la difusión de estas recomendaciones, podéis consultar y compartir la siguiente infografía con información clave sobre el sarampión y la vacunación: