Ahora nuestra población nos mira desde la ventana y parece que el CAP esté dormido, incluso puede parecer que no estemos. Hay poca actividad? ¿Qué ha pasado? Habitualmente, los médicos de familia, pediatras, enfermeras y otros profesionales de la Atención Primaria estamos muy cerca de nuestros pacientes, somos el primer nivel de atención, la puerta de entrada, dicen, pero ahora no queremos ser la puerta de entrada del coronavirus para ellos, ahora nos ha tocado reinventarnos en dos días y crear un nuevo modelo de atención, un modelo más telemático y telefónico que parece que nos distancia pero que es un modelo de seguridad, un modelo ágil y rápido para resolver al máximo todas las necesidades de salud, preservando el confinamiento de la población, evitando que los CAP y consultorios sean un foco de transmisión y, por tanto, contribuyendo a disminuir la velocidad de propagación, velando una vez más por nuestros pacientes, sin ponerlos en riesgo.
Sí que estamos, estamos muy cerca, como siempre, y queremos estar hasta el final, por eso nos organizaremos haciendo largas jornadas de 12 horas y sacrificando nuestra vida personal y familiar, si es necesario. Iremos rotando para limitar el número de profesionales apartados de la tarea laboral y poder garantizar hasta el final de esta pesadilla los servicios mínimos para nuestros pacientes. Ahora hay que dejarse la piel para aquellos que más nos necesitan y no podemos permitirnos el lujo de estar confinados en casa ni de baja laboral porque tenemos y tendremos trabajo: tendremos que detectar de forma precoz los infectados y, sobre todo, los que no evolucionen bien; tendremos que preservar al máximo los hospitales, que tienen una tarea muy importante -hemos de evitar su colapso y tendremos que resolver en este primer nivel de atención el máximo número de problemas-, tendremos que cuidar nuestros mayores para evitar que se contagien y, por tanto, garantizar los equipos de atención domiciliaria, tendremos que controlar y tranquilizar aquellos pacientes infectados que se encuentren en el domicilio hasta su total recuperación y también resolver aquellos problemas importantes que no tienen nada que ver con el coronavirus, porque también habrá y, todo ello, con el mínimo riesgo para profesionales y pacientes. Ciertamente es un equilibrio difícil -teniendo en cuenta también la escasez del material de protección-, pero que tenemos que ser capaces de hacerlo y puedo añadir que hasta ahora tenemos una actividad diaria no presencial frenética con un altísimo grado de resolución que hace que casi nadie tenga que desplazarse.
Estamos a vuestro lado, estamos aquí para vosotros y vamos cambiando y organizándonos quizás de manera diferente cada semana para adaptarse a las necesidades rápidamente cambiantes. Intentaremos hacerlo hacer de manera impecable, no sé si será la mejor manera o no porque no hay precedentes, no teníamos esta experiencia antes, pero sí con la mejor de las intenciones.
Los aplausos diarios a las salidas de guardia nos arrancan lágrimas, no lo puedo negar, y nos llenan mucho. Los profesionales me lo han transmitido y se lo quiero agradecer, pero necesitaremos algo más adelante para hacer frente a todo esto, necesitaremos colaboración, coordinación y comprensión por parte de todos, es necesario que alguien nos extienda una mano virtual para decirnos en que nos puede ayudar, como decimos nosotros los pacientes. Y no es una ayuda para nosotros, nosotros sólo necesitamos fuerza y os aseguro que tenemos mucha, es una ayuda para los habitantes del barrio, de la ciudad y de nuestros pueblos para poder estar más conectados con nuestros pacientes con medios técnicos, para poder monitorizar nuestros pacientes infectados que se encuentren peor y hacer un seguimiento más preciso … De ideas tenemos muchas y es que ahora nos harán falta todas y más; algunos ayuntamientos ya han contactado con nosotros para trabajar conjuntamente y nos han ayudado en todo lo que han podido, lo que les agradezco muchísimo porque sólo sumando ideas, esfuerzos, colaborando todos juntos podemos ser más fuertes ante esta situación y proteger al máximo nuestros pacientes.
Vuestros profesionales de Atención Primaria seguimos aquí, no podemos tener miedo, estamos fuertes y con energía pero con prudencia.
Muchas gracias de parte de vuestra Atención Primaria
Marta Ruiz Batalla
Direcció Atenció Primària
Xarxa Sanitària i Social de Santa Tecla Tarragona