Como en los países de nuestro entorno, la crisis económica ha puesto en grave peligro la sostenibilidad de los pilares del Estado del Bienestar y, concretamente, del sistema sanitario. Catalunya, al no disponer de herramientas fiscales suficientes y adecuadas, ha visto agudizar la insuficiencia de recursos económicos y de tesorería que padece la sanidad, desde hace años.
La insuficiencia de recursos ha afectado especialmente el capítulo de inversiones y las retribuciones de los profesionales, que han tenido que asumir mayores cargas de trabajo con peores condiciones y mucha más precariedad, especialmente los más jóvenes. También ha afectado a los proveedores sanitarios debido a tensiones de tesorería que no han permitido hacer los pagos regularmente y a otros agentes del sistema que han hecho sacrificios importantes.
A pesar de todo, Catalunya es uno de los países que registra mejores resultados en el ámbito sanitario. Diversos indicadores sitúan nuestro sistema de salud en las primeras posiciones de los países más avanzados del mundo y, lo que es más importante, cuenta con la confianza de nuestros conciudadanos.
La evidencia indica que este éxito radica en sus profesionales y en el modelo sanitario propio de nuestro país, basado en una financiación pública y en la diversidad en la provisión de servicios que lo ha hecho más flexible ante los efectos de la crisis y con mayor capacidad de resistencia. També debe destacarse el compromiso profesional como clave en este éxito. Si la calidad del sistema, en general, no se ha visto afectada estos últimos años ha sido sobre todo por el compromiso ético de los profesionales sanitarios que han visto como su imagen y su prestigio ante la sociedad se han reforzado.
Desde esta autoridad emanada de la confianza que los ciudadanos han depositado en nosotros reiteramos nuestro compromiso en la defensa y la mejora de una sanidad pública de calidad y universal en la Catalunya del futuro y queremos manifestar lo siguiente:
1. Catalunya debe disponer plenamente de las estructuras y los recursos necesarios para diseñar y financiar de manera justa y adecuada su sanidad. La sanidad pública catalana ha de poder mantener su sostenibilidad sin perder la alta calidad asistencial, docente y de investigación y establecer con el máximo consenso un proyecto de futuro con los recursos adecuados generados por sus ciudadanos.
2. La disminución de recursos, que afecta básicamente a las inversiones y las retribuciones de los profesionales, no se puede mantener sin perjudicar nuestro sistema sanitario y calidad asistencial.
3. Este modelo de futuro debe comportar cambios, mejorar el funcionamiento de nuestras organizaciones poniendo las necesidades de la persona atendida y de su entorno en el centro de la acción, teniendo en cuenta todos los recursos asistenciales públicos del territorio, con independencia de su titularidad. Es imprescindible disponer de herramientas de evaluación independientes y una sistemática organizativa basada en la transparencia y el rendimiento de cuentas y la simplificación burocrática.
4. Debe potenciarse y facilitarse la relación entre profesionales y fomentar su liderazgo, autonomía de gestión, capacidad de decisión, y participación real en la gestión y la gobernanza de los centros. En este sentido es fundamental hacer más grande y efectiva la relación entre niveles y ámbitos asistenciales para afrontar los retos de futuro, entre ellos el de la cronicidad.
5. Es necesario impulsar la formación, la investigación y la innovación con la participación de profesionales, las redes de los centros sanitarios y de los diferentes agentes de la sanidad en el marco de la Unión Europea.
6. Debe preservarse la singularidad y diversidad de nuestro modelo sanitario que lo hacen más flexible y adaptable a la realidad. Será necesario adaptarlo a las necesidades asistenciales y del territorio y asignarle los recursos adecuados. Para hacerlo, apelamos al máximo consenso político.
7. Pedimos al conjunto de fuerzas políticas y también a los diferentes agentes del sector que concentren los esfuerzos y las propuestas en hacer posible la viabilidad y la mejora de nuestro sistema sanitario. Reclamamos debates sobre los grandes retos que tenemos planteados de manera constructiva, serena, rigurosa y huyendo de tacticismos partidistas, y evitar que se utilice la sanidad como herramienta de confrontación partidista que sólo provoca una mayor presión que puede acabar desconcertando a los profesionales, perjudicando la confianza de los ciudadanos y generando mayor incertidumbre sobre el futuro.
8. Queremos recordar que el modelo sanitario catalán ha sido un éxito colectivo y es responsabilidad de todos hacerlo viable, y más ahora que se plantea para Catalunya un nuevo horizonte política que democráticamente decidirán nuestros conciudadanos.
9. La sanidad catalana, en su conjunto, está preparada como ninguna otra para asumir los retos de excelencia en todos los ámbitos que plantea el nuevo espacio político dentro del marco europeo.
10. En este nuevo escenario colectivo de futuro, los profesionales sanitarios trabajaremos y colaboraremos de manera ilusionada, comprometida y decidida.
Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya
Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Catalunya
Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Catalunya
Consejo de Colegios de Veterinarios de Catalunya
Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Catalunya
Colegio de Psicología de Catalunya
Colegio de Fisioterapeutas de Catalunya
Colegio de Podólogos de Catalunya