El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) reitera su profunda preocupación en relación con la situación laboral y profesional de los profesionales de la salud y de los médicos en particular y con la creciente dificultad para poder dar respuesta a las necesidades sanitarias de la población.
El principal problema al cual nos enfrentamos tiene que ver con la demografía profesional. No hay médicos en el sistema y hay que adoptar medidas urgentes para favorecer la consolidación de los profesionales y, a la vez, afrontar soluciones a corto, medio y largo plazo. Un médico especialista se forma en 10 años. El sistema sanitario catalán sufre una infrafinanciación crónica y hacen falta más recursos para mejorar las condiciones laborales, las infraestructuras y apostar de manera decidida y firme por la innovación.
Los profesionales de los diferentes ámbitos asistenciales están supliendo desde hace demasiados años la insuficiencia del sistema sanitario. Es un problema que hace mucho tiempo que se arrastra y que hay que abordar con decisión. Apoyamos, en este sentido, la demanda de Metges de Catalunya para la mejora en las condiciones laborales y salariales, que tiene que ir acompañada de una modificación de las condiciones en que se desarrolla la tarea asistencial. Y hay que ir más allá de las palabras. Necesitamos compromisos firmes y determinación para cumplirlos.
El envejecimiento de la población, la mayor prevalencia de enfermos crónicos y los problemas socioeconómicos tienen un importante efecto sobre la presión asistencial y obligan a hacer cambios organizativos que favorezcan una atención integral, con una asistencia domiciliaria fortalecida. Por otro lado, la salud mental es la pandemia del siglo XXI y, para hacer frente, nos hacen falta, sobre todo, políticas transversales que den respuesta global al problema.
Los servicios de atención primaria y de urgencia reciben, de manera especial, el impacto de la crisis económica y social. La debilidad de las estructuras económicas, sociales y familiares de apoyo impacta de manera directa en el incremento de la demanda asistencial. El sistema sanitario es el servicio público más próximo al ciudadano y es eje vertebrador de la equidad, pero no puede ni tiene que sostener todos los problemas sociales.
Nos hace falta una atención primaria fuerte. Hay que dotarla de recursos asistenciales efectivos y de capacidad de respuesta, haciendo una clara apuesta por la inversión tecnológica. Hay que favorecer la desburocratización del sistema y apostar por roles de apoyo a la tarea del médico profesional asistencial, con autonomía real y de gestión para los equipos. Hay que favorecer la toma de decisiones y de respuesta de los profesionales como motores clave de la transformación del sistema sanitario y favorecer los cambios organizativos.
Pedimos que se cree un espacio formal y específico de trabajo donde se formulen y, sobre todo, donde se concreten propuestas para la mejora, no solo de las condiciones laborales de los médicos, sino también de los aspectos de organización asistencial. Propuestas basadas en el profesionalismo médico.
Las propuestas tienen que tener como finalidad la mejora de la atención de las personas, de nuestros pacientes. Nos encontramos en un momento muy complicado desde el punto de vista asistencial. La situación empeorará de manera franca por la carencia de profesionales. Y es en este sentido que pedimos responsabilidad y el máximo consenso político para emprender decididamente las acciones encaminadas a la transformación y fortalecimiento del sistema sanitario público ante este momento clave. Ofrecemos nuestra colaboración y compromiso a la Consellería de Salud y a los diferentes agentes sociales para materializar las propuestas planteadas.