Bajo el lema Caminem junts per l’ictus, el acontecimiento tendrá un recorrido de 5 km adaptado a personas con movilidad reducida

La Unidad del Ictus del Servicio de Neurología del Hospital Universitari Joan XXIII y el Ayuntamiento de Tarragona organizan una caminata popular, para el próximo 16 de noviembre, para concienciar a la sociedad de la importancia de la prevención y abordaje de esta enfermedad. Bajo el lema “Caminem junts per l’ictus”, esta segunda edición de la caminata tendrá un recorrido adaptado a personas con movilidad reducida de 5 km. La inscripción es gratuita, y se puede hacer en este enlace; pero se podrá colaborar con donaciones, el mismo día, para adquirir y renovar el material de rehabilitación dirigido a los pacientes en proceso de recuperación.

La caminata, organizada conjuntamente con el Ayuntamiento de Tarragona, cuenta con la colaboración del Puerto de Tarragona, el Colegio de Médicos de Tarragona, el Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Tarragona, Rapejun SL, la Fundación del Hospital Juan XXIII, el SEM, el Hotel Mònica de Cambrils —que sorteará una noche de hotel para dos personas entre los participantes— y arroz Montsià. También se sorteará una paseada en moto de agua en Salou gentileza de JET SKI Salou.

El evento se iniciará a las 11 de la mañana, ante el Poso del Serrallo y contará con la participación de los Niños del Serrallo, los Gigantes del Puerto y la Pandilla Gegantera del Serrallo, que ofrecerán una actuación en el decurso del acto.


El ictus, la primera causa de invalidez adquirida

El ictus es la primera causa de invalidez adquirida y las personas que lo sufren pueden quedar gravemente incapacitadas. Ictus quiere decir “repentino”, pasa muy rápidamente, y se debe a una interrupción del flujo sanguíneo a una parte del cerebro. En función del lugar del cerebro donde esta circulación queda afectada, la persona tendrá unos déficits u otros. Por ejemplo, parálisis de medio cuerpo, de la boca, alteración en el lenguaje, pérdida de visión, etc.

Prevención

Para prevenir un ictus y la discapacidad que este puede provocar, hay que tener unos hábitos de vida saludables: no consumir tabaco ni otros tóxicos como el alcohol, seguir una alimentación saludable y hacer ejercicio físico para evitar la obesidad y el sobrepeso. Además, las personas que tienen factores de riesgo vascular como la hipertensión, la diabetes y la elevación de los niveles de colesterol, entre otros, los tienen que tener controlados.

La detección temprana también es trascendental para la evolución del ictus y sus consecuencias. Los neurólogos dicen “tiempos es cerebro”. Se tiene que actuar de forma inmediata y activar el servicio de emergencias para que el paciente pueda llegar lo antes posible al hospital.

El Hospital Joan XXIII actúa como centro de referencia para el tratamiento del ictus en el Camp de Tarragona. Dispone de la Unidad de Ictus para atender estos pacientes, con técnicas avanzadas de radiología, mediante un servicio de neurointervención, que mujer respondida a los ictus que necesitan trombectomía mecánica, un tratamiento de alta complejidad muy eficaz para ictus graves. El Hospital Joan XXIII aplica tratamientos urgentes por ictus graves para disminuir las posibles secuelas posteriores. Para aplicarlos es vital identificar la sospecha de ictus y activar el código ictus a través del 112.

El año 2023, el Hospital Joan XXIII, que atendió 618 pacientes derivados con sospecha de ictus, fue el centro con más volumen de pacientes fuera del área metropolitana de Barcelona. El hospital también está implicado en la investigación de nuevas terapias y procedimientos para mejorar el tratamiento, la prevención y la recurrencia del ictus a través de varios ensayos clínicos, que permiten estar al frente de la innovación y ofrecer los mejores tratamientos posibles a los pacientes.