El estudio liderado por el investigador Antonio Zorzano, director de grupo en el IRB Barcelona propone una posible diana terapéutica para tratar el hígado graso, una enfermedad para la que actualmente no existen medicamentos.
La investigación ha sido publicada en la revista Cell, en colaboración con dos grupos del IISPV.
Se conoce como enfermedad del hígado graso no alcohólico a una serie de afecciones hepáticas con diferente grado de severidad, caracterizadas por la acumulación de grasa en las células del hígado y que no son causadas por el consumo elevado de alcohol. Esta enfermedad, cada vez más frecuente en países desarrollados, afecta a cerca del 25% de la población mundial. El grupo de Enfermedades Metabólicas Complejos y Mitocondrias del IRB Barcelona liderado por el Dr. Antonio Zorzano, ha identificado uno de los factores que protegen contra esta enfermedad: la proteína Mitofusina 2.
«La Mitofusina 2 representa una posible diana terapéutica para combatir el hígado graso, enfermedad para la que no hay medicamentos para tratarla. Su diagnóstico precoz es fundamental para evitar su evolución a lesiones irreversibles hasta llegar a la cirrosis hepática y/o la degeneración a cáncer hepático.
Una de las formas más graves de hígado graso es la esteatohepatitis no alcohólica (NASH, por sus siglas en inglés), donde la acumulación de grasa va acompañada de inflamación. En este estudio, publicado en la revista Cell, se ha observado una disminución de los niveles de esta proteína en pacientes afectados por NASH, incluso en etapas iniciales.
Al igual que en humanos, la disminución de los niveles de Mitofusina 2 en ratones lleva al desarrollo de esta enfermedad. El equipo liderado por Zorzano, catedrático de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona e investigador del programa CIBERDEM, ha conseguido una notable mejora en ratones afectados por NASH en aumentar los niveles de esta proteína utilizando adenovirus, virus modificados para expresar proteínas artificialmente, para intervenir su expresión.
«Ahora estamos estudiando diferentes vías que nos permitan aumentar los niveles de Mitofusina 2, sin generar efectos secundarios, que podrían ser relevantes en el tratamiento del hígado graso no alcohólico» afirmó María Isabel Hernández-Álvarez, investigadora postdoctoral del IRB Barcelona y primera autora del estudio.
En este estudio han participado el Grupo de Investigación en Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (DIAMET) del Instituto d’Investigació Sanitària Pere Virgili, liderado por la Dra. Sonia Fernández-Veleda y el «Grupo de Investigación Biomédica» del IISPV liderado por el Dr. Jorge Joven. Sin embargo, la primera autora del estudio, la Dra. María Isabel Hernandez-Alvarez, disfrutó de un contrato postdoctoral hasta diciembre 2018 del Programa Juan de la Cierva del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en el grupo DIAMET.
El estudio ha contado con la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (antes MINECO), la Generalitat de Catalunya, el Instituto de Salud Carlos III, el CIBERDEM, la Fundació La Caixa y del Instituto de Investigació Sanitària Pere Virgili.