‘Aprendre a viurELA vida. L’experiència vital de Juan Carlos Unzué’ es un baño de humildad, de emociones y generosidad. Una charla que hizo enmudecer una sala Doctor Sanitago Mallafré llena a rebosar.

Unzué llega al COMT con la inseparable compañía de su mujer, María, y antes de arrancar la charla, turno de atención a los medios. Hasta tres entrevistas concede y en ningún momento pierde la sonrisa y responde a todas y cada una de las preguntas que, como es normal, se acaban repitiendo.

Poco después, y en medio de una gran expectación, accede a la sala Dr. Santiago Mallafré. Arranca el acto acompañado del presidente del COMT, el doctor Sergi Boada, a quién interpelado por la presentadora del acto, explica por qué se decidió invitar a Unzué. El doctor Boada no duda a responder; «sus valores y el coraje ante esta enfermedad» son los principales argumentos para promover su visita en el Colegio de Médicos.

‘Aprenent a viurELA vida. L’experiència vital de Juan Carlos Unzué’ es, evidentemente, la historia de Unzué, pero también es ciencia. En este caso, el encargado de habla sobre las últimas novedades sobre el ELA es el doctor Raúl Juntas, jefe de la unidad de enfermedades neuromusculares del servicio de neurología del Hospital Vall d’Hebron. El Dr. Juntas explica al auditorio en que consiste la Ele, pero también cuáles son las últimas actualidades alrededor de esta enfermedad, las terapias o medicamentos como por ejemplo Centaur o bien, ensayos clínicos que llevan a cabo a Vall d’Hebron.

Y después de la conferencia del Dr. Juntas, llegó el momento más esperado de toda la jornada. Miradas atentas y silencio absoluto en una sala con más de 120 personas para escuchar la experiencia vital de Juan Carlos Unzué. Una historia que conmueve, emociona y, por encima de todo, anima a vivir.

Unzué arranca hablando de experiencias de vida y la primera de ellas, no hay que decirlo, es la del deporte. Una actividad que permite a las personas crecer, ‘porque te obliga a levantarte después de haber caído’. Una derrota, en un campo de fútbol por ejemplo, conlleva una decepción, pero a la vez te obliga a rehacerte y, por lo tanto, a levantarte de nuevo. Para él, hacer deporte es fundamental porque genera compromiso y empatía.

Desde 2020, Unzué convive con ELA y dice que, echando la mirada atrás se siente tranquilo. Ha hecho todo lo que ha querido y, lo más importante, lo ha intentado. Con mirada sincera, anima a todo el público a ser valiente y atrevido y a vivir con pasión la vida y si las cosas no salen como un espera, tan solo nos queda asumir la responsabilidad y lo más relevante, aprender de los errores para no cometerlos de nuevo. En la misma línea, reflexiona sobre la gran capacidad de adaptación que ha presentado desde que fue diagnosticado con ELA y añade,  que el ser humano tiene una gran capacidad de resiliencia, por lo tanto, no debe ponerse límites nunca.

La vida de Juan Carlos sufrió un giro de 180 grados desde que fue diagnosticado. Explica que es fundamental aceptar que hay cosas que no se pueden cambiar, como es el caso de su enfermedad. A la vez, hay otras que sí. En este sentido, la actitud, en palabras del exentrenador, es “lo único que podemos tener bajo control siempre” y a la pregunta de que le diría a una persona que lo acaban de diagnosticar con ELA, Unzué lo tiene claro: “cada persona es un mundo y el ELA no es igual para todo el mundo… y esta sensación de no poder cambiar ni controlar lo que sucede, te permite llevar las cosas de la mejor manera posible”.

Juan Carlos Unzué lleva 3 años explicando por en todo el estado su enfermedad con la finalidad, además de explicar qué es y como es vivir con ELA, recaudar fondo por el estudio de esta enfermedad neurodegenerativa. Aprenent a viurELA vida recaudó más de mil euros de las inscripciones de los participantes y, desde la Fundación Antonius Musa, se hizo una aportación de 5.000 euros a la Fundación Miquel Valls, también destinada a la investigación.

A continuación, puedes visionar la charla ‘Aprendre a viurELA vida. L’experiència vital de Juan Carlos Unzué’.