La diversidad de género en el ámbito de la infancia y la adolescencia, así como el abordaje de esta, es un tema de creciente interés y demanda, tanto en el área de la salud como en la esfera pública, que genera, además, gran debate social por sus implicaciones en los ámbitos de la salud, de la educación o legislativo. El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) ha considerado conveniente difundir su posición y análisis en relación con esta cuestión y, con este objetivo, ha elaborado el documento La atención a la diversidad de género en personas menores de edad. Documento de Posición del CCMC, para el que ha contado con la participación y las reflexiones de las Comisiones de Deontología de los cuatro colegios de médicos catalanes.
Este es un documento que quiere dar respuesta a la inquietud expresada por los profesionales, que se vuelve más relevante por el hecho de referirse a personas menores. Desde el CCMC se insiste, a través del nuevo documento de posición, que es esencial que el equipo que atienda a estas persones y a sus familias tenga una actitud respetuosa, inclusiva y prudente. Los profesionales deben proporcionar información clara y de fácil comprensión pare el menor y para sus padres o tutores sobre los procedimientos (incluyendo riesgos y beneficios potenciales, expectativas y limitaciones y la posibilidad de reversibilidad de las opciones), así como sobre la necesidad de evaluaciones realizadas por equipos multidisciplinarios.
El documento está dirigido a los profesionales y recoge las consideraciones deontológicas básicas que deberían permitir poder ofrecer una atención integral basada en la buena praxis, es decir, garantizando seguridad y calidad. Esto implica tener en cuenta:
- Las necesidades expresadas por las personas atendidas, con especial énfasis en la necesidad de acompañamiento y de atención integral.
- La información adecuada (en el caso de los menores, dentro de su grado de comprensión y madurez).
- La evaluación adecuada del menor en equipos multidisciplinarios para descartar comorbilidades y la priorización de herramientas de abordaje psicológico frente al farmacológico.
- La prudencia, especialmente en el uso de tratamientos farmacológicos “fuera de ficha” (utilizados para usos para los que no tienen aprobación).
- La evidencia científica disponible (o eficacia aceptada por la comunidad científica).
- Consentimiento informado minucioso de menores, progenitores y tutores sobre la evidencia disponible de los tratamientos, sobre beneficios esperados y posibles efectos secundarios.
- Pensar siempre en el mayor beneficio para la persona atendida y en su interés.
- Formación de los profesionales implicados.
- Consensuar protocolos y pautes de atención y asegurar la coordinación de profesionales y servicios implicados.
- Necesidad de promover más investigación en este ámbito.