El Consell de Col·legis de Metges de Catalunya ha tratado de nuevo la posición a tomar sobre la polémica que periódicamente suscitan las declaraciones anti-vacunación de determinados profesionales. Por ello, el CCMC hace pública su posición:
1.-La eficacia de las vacunas sistemáticas está sobradamente demostrada, así como su beneficio para la salud pública. Esta es una cuestión de evidencia científica irrefutable, no susceptible a interpretaciones alternativas de base ideológica no demostrables.
2.- Las vacunaciones sistemáticas son muy seguras. Los efectos secundarios frecuentes son leves (febrícula y reacción local) y los efectos secundarios más graves son excepcionales. La relación beneficio/riesgo es altamente positiva. Maximizar estos casos excepcionales y hablar de efectos secundarios a largo plazo no demostrados es desinformar y crear alarma social.
3.- Además del debate sobre la conveniencia o no de la obligatoriedad de la vacunación sistemática, cabe recordar que la libertad individual para tomar decisiones hay que cuestionarla cuando estas decisiones afectan a los intereses y a la salud de terceros, como sucede con la decisión de los padres de no vacunar a los hijos menores de edad, cuya decisión puede afectar a la propia salud de los hijos y a la seguridad del resto de la población.
4.- El hecho de justificar la actitud anti-vacunas en base a los intereses económicos que puede haber en su entorno, no es un argumento que pueda, bajo ningún concepto, invalidar la científicamente demostrada eficacia de las vacunas sistemáticas. Pero si lo que se quiere decir con este argumento es que los médicos que recomiendan estas vacunaciones –la inmensa mayoría- actúan bajo presión comercial, se está insinuando que esta inmensa mayoría de médicos son ineptos o corruptos. Eso no sólo es crear alarma social totalmente injustificada, sino que, dicho por un médico, es una vulneración de las normas de Deontología.
5.-Cabe recordar que el deber de los médicos, basado en la ética médica y reflejado así en el Código de Deontología en diversos artículos, obliga a una lealtad hacia las personas, a utilizar todos los medios necesarios y disponibles para preservar su salud, y a no emplear procedimientos, ni prescribir medicamentos ni hacer recomendaciones que no estén basadas en la evidencia científica o en la eficacia clínica, aunque el paciente lo consienta. Lo contrario seria maleficencia.
6.- El CCMC considera que los compañeros médicos que, públicamente o en ejercicio de la profesión, desaconsejen las vacunaciones sistemáticas, sin la concurrencia de contraindicación justificada, vulneran las normas del Código de Deontología y, por tanto, podrían ser sancionados por infracción de las normas profesionales.