El CCMC, en la misma línea que también lo ha hecho la World Medical Association y otras organizaciones médicas y colectivos profesionales de todo el mundo, pide la suspensión inmediata de todas las ejecuciones en Irán.
El doctor Ghareh-Hassanlou, condenado a muerte, y su esposa Frazaneh Ghareh Hassanlou, condenada a 25 años de prisión, son otras dos víctimas de la deriva de violencia y de la opresión masiva desatada en la República Islámica de Irán para poner fin al levantamiento popular.
El caso del doctor Ghareh Hassanlou, quien, según testigos, ha sido duramente golpeado hasta el punto de requerir ser intervenido, es un claro ejemplo del alarmante grado de violencia que se está ejerciendo en Irán contra el personal sanitario. Tal y como ha denunciado la WMA, cada vez hay más profesionales amenazados y torturados sólo por el hecho de realizar su trabajo.
Así pues, el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya considera intolerable amenazar con represalias el correcto ejercicio de la profesión médica, así como utilizar los centros sanitarios para buscar y detener a opositores al régimen. Pedimos, por tanto, solidaridad con nuestros colegas iraníes, condiciones seguras para los médicos y el personal sanitario en el cumplimiento de sus tareas y misión, así como acceso total a la atención médica para todos los ciudadanos que la requieran.