Con esta receta hay mucho a discutir. En Milà, no es típico ningún arroz. En Cataluña, cuando hacemos un arroz de miseria, con verduras y sin carne, le decimos arroz a la milanesa. Supongo que será para llamarlo de alguna manera. Yo os propongo el arroz a la milanesa del molino más arriba, la casa solariega de mi madre, en La Riba. Y que conste que no es por añoranza ni por falso sentido de la propiedad intelectual. Os lo recomiendo porque es bueno, os encantará y lo haréis vuestro con cuatro días.
En casa de mis abuelos, tenían que ser ricos, o sí más no, de aquel tipo de gente que “gastan pasta.” Este plato solo se hacía el día de San Esteban. No sé yo si era para recuperar comer, o porque la gente estaba llena por las comidas de Navidad, o por la causa que fuera…
INGREDIENTES (per a 6 personas)
- Seis tazas de arroz
- Doce tazas de caldo (o de agua, pero en este caso, le tendréis que añadir un par de concentrados de carne de la marca *Maggi®, o del qué sea)
- Una cebolla gorda rayada
- Recortes de jamón cortados muy pequeños. (No seáis rácanos y poned una buena cantidad de jamón y que sean recortes de este andaluz, castellano o extremeño que dicen de cerdo.
- Aceite de oliva, sal
- Un poco de mantequilla y de queso rallado (mejor Parmigiano)
- Medio litro de salsa bechamel muy espesa
- Algo para decorar:
- Camarones saladitos pequeños
- Sangre de pollo frita tajada pequeñita (Donde venden?)
- Hígado de pollo frito cortado pequeño
- O cuatro gambas de Tarragona y unos *escamarlanets de Cambrils – si vais “fuertes de chaleco” -…
PREPARACIÓN
Con cazuela de barro, ponéis aceite, y echáis la cebolla rayada y la dejáis que se haga. El jamón, que previamente habréis escaldado para enternecerlo y desalarlo, lo añadís. Ponéis el arroz y lo sofreís. Después el caldo – o el agua con el Maggi® – y haced las tres cuartas partes de la cocción. El arroz tiene que estar duro, muy poco cocido.
Preparad un molde, y lo untáis con mantequilla y queso rallado. ponéis el arroz casi cocido y lo acabáis de cocer al horno, unos 15 minutos.
Lo desmoldáis y lo ponéis a una bandeja. Lo cubrís con la bechamel, lo decoráis –si hay gente a casa, si no, no hace falta y os lo coméis!
Os ruego que me llaméis y me digáis que os ha parecido. Os bien aseguro que tiene un sabor que ni os lo imagináis… Recordaréis este escrito si tenéis la osadía de hacer este plato!
Servidlo caliente, con un vino rosadito frío. Y no sufráis, coño. Cantarán los ángeles y saldréis a hombros de la plaza de toros. Este plato os juro que es un diez. Dejaos de manías. NO TIENE NADA QUE VER CON El ARROZ CON LECHE, que yo no puedo ver ni en pintura.
Si pensáis hacer un segundo plato, pensáis en algo ligero: una tortilla de berenjena o de calabacín con lechuga. A no ser que tengáis algún adolescente a casa, de aquellos que tienen la ‘tripa vacía’.
Variantes ‘más selectas’:
- Añadir setas (ceps o moixernons…) después del jamón.
- La bechamel, la podéis cambiar por una crema de queso (Roquefort?) con crema de leche.
Esta es una receta del Doctor Pep Giné, colegiado número 4300489