La falta de profesionales, los recortes salariales o la presión asistencial son los principales motivos de la huelga. Las médicas y médicos de la Atención Primaria (ICS y SISCAT) y la hospitalaria concertada (SISCAT) catalana han dicho basta. Han convocado 5 días de huelga para exigir cambios en un sector muy castigado en los últimos años.
Son cerca de 5.700 médicos de cabecera, pediatras, odontólogos y ginecólogos de la Atención Primaria del ICS que representan los 957 CAPs toda Cataluña. En la concertada afecta a 10.000 facultativos que se encuentran distribuidos en 53 hospitales, 86 equipos de atención primaria, 50 centros sociosanitarios y 25 de salud mental gestionados por la UCH, CAPSS y ACES. Todos ellos, después de mucha paciencia y desánimo, han decidido poner remedio a una situación que se ha catalogado de insostenible.
Desde 2010 la AP ha sufrido constantes recortes y las cifras dejan constancia. 920 facultativos menos en 8 años y los principales resultados que se derivan son evidentes. Sobrecarga de trabajo con incontables visitas presenciales (entre 30 y 40 pacientes), cuando el máximo debería ser de 28 en la agenda diaria. En consecuencia, el tiempo de atención al paciente se ve mermado de forma considerable (quedando reducido incluso a 6 minutos por visita presencial). Así, se hace imposible poder llegar a los 12 minutos por visita, que sería lo recomendable y 6 en caso de la no presencial. El resultado de todo ello es una deficiencia en la calidad asistencial que repercute de forma importante en el paciente.
El resultado de todo ello es una deficiencia en la calidad asistencial que repercute en el paciente.
Las reivindicaciones también implican conseguir unas condiciones salariales justas. Los recortes castigaron a los profesionales sanitarios haciendo descender durante todos estos años entre un 25 y un 28% su poder adquisitivo. Es clave revertir esta situación y volver a las médicas y los médicos lo suyo. Además, es necesario disponer de un sistema sanitario atractivo. De esta forma se podrá volver a captar profesionales que estén dispuestos a ejercer en la AP con unas condiciones laborales y salariales justas.
Tampoco puede caer en el olvido la cuestión de las plazas MIR. Convocar todas las plazas disponibles en Catalunya priorizando las especialidades deficitarias de primaria sería, en buena medida, un hecho que implementaría la calidad asistencial. Es importante poder conseguir una conciliación real entre la vida profesional y familiar. A menudo esto se vuelve imposible, ya que la falta de sustituciones de profesionales cuando se encuentran de baja, de vacaciones o, incluso, cuando se producen jubilaciones hacen que el resto de compañeros sufra un exceso de trabajo.
En cuanto al sector concertado, también decidió sumarse a la huelga el pasado día 16 de noviembre. El SISCAT aseguraba que el colectivo médico ha sido separado en la mesa de negociaciones del segundo convenio colectivo del sistema sanitario integral de utilización pública de Catalunya.
Es clave revertir esta situación y volver a las médicas y los médicos lo suyo
Las principales demandas de este sector pivotan sobre dos pilares: La remuneración del precio de la hora de guardia médica al mismo valor que la hora ordinaria de trabajo. Y la segunda tiene como eje la equiparación salarial de los facultativos de Atención Primaria con los médicos de los hospitales. En la misma línea solicitan el reconocimiento de más horas en formación, el derecho a remuneración de las DPOs los facultativos al margen del equilibrio presupuestario de las empresas concertadas y hacen suyas las demandas de la Atención Primaria del ICS.
LOS ACUERDOS ALCANZADOS
Después de 4 días de huelga y varias reuniones, el ICS y Metges de Catalunya, con la mediación de Trabajo, llegaron a una serie de acuerdos. La inyección de 100 millones de euros permitieron acercar posiciones y se pudo alcanzar un acuerdo basado en 40 puntos de los que destacan especialmente los siguientes.
- Incrementar la contratación de médicos de familia fijando la cifra en 250.
- Se dota de una mayor autonomía a los profesionales para poder gestionarse el trabajo en función de la población, horarios…
- Las visitas presenciales serán de 12 minutos, 6 para las no presenciales y 45 minutos para las visitas que se realicen en domicilios.
A las medidas citadas hay que añadir el estudio de las urgencias y el incremento del presupuesto para la campaña de invierno y recuperar las retribuciones económicas perdidas. Sin este acuerdo, la primaria y la hospitalaria concertada sí mantuvo un día más la huelga. Consideraron que sus demandas no fueron atendidas en la negociación del convenio colectivo y, aún ahora, siguen sin una mesa de negociaciones posible.