Las agresiones a profesionales sanitarios son un grave problema, que no sólo daña al médico, enfermera o trabajador sanitario, sino que afecta a la relación con los pacientes y deteriora el funcionamiento de los servicios sanitarios. Se trata de un importante desafío que, afortunadamente, empezamos a afrontar desde las instituciones.

La Organización Médica Colegial lleva muchos años planteando la necesidad de respuestas en todos los órdenes a este reto:

  • En 2009 creó el Observatorio de Nacional de Agresiones a Sanitarios, una plataforma para estudiar el problema y coordinar acciones.
  • Ha desarrollado un Registro con datos de los 52 Colegios de Médicos, que permiten identificar y hacer un seguimiento de su magnitud, características y evolución.
  • Ha publicado ya nueve estudios anuales sobre las agresiones a médicos en España, incluido un artículo en una revista internacional. https://www.cgcom.es/documentacion_agresiones
  • Desde la Fundación para la Formación de la OMC se han desarrollado dos cursos sobre “Prevención y Abordaje de las Agresiones a Médicos”, y también desde los Colegios Oficiales se han desarrollado un buen número de acciones formativas y jornadas para analizar el problema y aportar respuestas preventivas y de actuación ante las agresiones.
  • Y desde 2009 se celebra el 14 de marzo el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que focaliza la atención social y los medios de comunicación sobre este gran problema, y permite presentar estudios y proyectos.

Desde 2017 se abre un nuevo escenario, con la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado: El Ministerio del Interior crea el Interlocutor Policial Nacional Sanitario para frenar las agresiones, y desde entonces tanto la Secretaría de Estado de Seguridad, como las Direcciones Generales de la Policía y de la Guardia Civil, inician un programa de actividad tanto a nivel central como provincial para aportar apoyo especializado ante esta particular situación de riesgo, y para colaborar activamente en la prevención y respuesta ante las agresiones en los centros sanitarios. Una de sus importantes aportaciones ha consistido en las acciones formativas al personal sanitario.

En este nuevo escenario, y con la experiencia acumulada, se plantean nuevas acciones formativas que combinen una formación básica y muy accesible que se aportaría en formato “a distancia” desde la Fundación para la Formación de la OMC, y de otra más específica y contextualizada, que se promovería desde los Colegios Oficiales para su colegiación en un formato presencial y con una orientación fundamentalmente práctica e interactiva. En ambas líneas contamos con la participación experta de los interlocutores policiales sanitarios.

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