La encuesta sobre la situación laboral de los médicos en España concluye que la inestabilidad y la temporalidad laboral continua marcando la pauta contractual en el Sistema Público de Salud. La quinta ola de este estudio permite certificar que el 27% de los médicos encuestados tienen contratos precarios, sin plaza en propiedad.

Para la elaboración del informe se ha contado con 13.500 encuestas, de las que se desprende que el 39% de los médicos encuestados son interinos y llevan más de 10 años sin conseguir consolidar su plaza mediante concurso de oposición. En este sentido, la media de contratos firmados en el último año por los facultativos encuestados que están trabajando es de 4,24. Esta cifra se eleva hasta 9 en el caso de los profesionales que están en paro y han trabajado en el sistema público durante el último año. En concreto, las mujeres (4,31 contratos), los menores de 40 años (4,74 contratos) y las personas de nacionalidad extranjera (7,89 contratos).

Paralelamente, se mantiene el paro de larga evolución entre los encuestados. El 34% de los médicos encuestados que no disponen de una plaza en propiedad y están en paro y buscando trabajo llevan más de seis meses sin trabajar, y el 21% está en esta situación desde hace más de un año. Aparte, también se observa un nuevo incremento del paro sumergido en la profesión médica. Es decir, el 35% de los facultativos encuestados que no disponen de una plaza en propiedad y están en situación de desempleo, no están inscritos en el paro, observando un crecimiento a lo largo de la serie de 12 puntos.

2 de cada 3 MIR de primer año no están supervisados de manera constante

Es preocupante observar cómo dos de cada tres MIR (66,7%) de primer año de residencia afirman no estar supervisados de manera constante durante su labor asistencial diaria. Además, el 86,1% no están supervisados de manera constante durante sus guardias de presencia. El 31,1% no se sienten suficientemente supervisados, o abandonados durante las mismas.

Sobre este estudio también cabe destacar que el 65% de los profesionales encuestados afirma haber sufrido agresiones en el ejercicio de su profesión. El perfil que se puede extraer es que la agresión más común es a mujeres de entre 41 y 60 años. El 60% no denunció el incidente.