El clorito de sodio, denominado MMS (Miracle Mineral Solution) dentro del entorno de las pseudociencias, es un producto tóxico prohibido por la Agencia Española del Medicamento. Actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico específico que cure los TEA, pero el diagnóstico precoz y las intervenciones psicopedagógicas mejoran la evolución de manera determinante.

 

El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) ha publicado un documento que recoge información actualizada sobre los trastornos del espectro autista (TEA) y los tratamientos disponibles, así como la incidencia y evolución al conocimiento existente sobre las causas y las repercusiones que tienen en personas y el entorno familiar.

El principal objetivo del documento es poner en alerta la población en general que, en la actualidad, no existe ningún tratamiento curativo para los TEA y que cualquier tipo de producto “milagroso” como el MMS (Miracle Mineral Solution) no es tan sólo un engaño ya menudo una estafa, sino que supone un riesgo grave para la salud.

El CCMC alerta que, últimamente, han proliferado actos organizados por asociaciones pseudocientíficas donde se defiende y se ofrece dicho MMS, que en realidad es clorito de sodio, un compuesto prohibido por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios. Además, el documento recuerda que, ante trastornos crónicos para los que no hay tratamiento curativo, no es infrecuente que desde el ámbito pseudocientífico se difundan tratamientos sin base científica en cuanto a la eficacia y la seguridad aprovechando actos presenciales o internet.

En cuanto a los médicos, el documento recuerda que tienen la obligación de ofrecer a los pacientes con TEA y a las familias un abordaje basado en el rigor científico. Además, prestar toda la protección posible ante ofertas terapéuticas sin evidencia y que pueden suponer un engaño o una estafa moral y económica, tal como establece el Código de Deontología.

El documento también destaca la necesidad de que los profesionales de la salud (en especial los pediatras) y los profesionales de la educación (especialmente en las etapas de infantil y primaria) se capaciten para detectar signos precoces de los TEA, que a menudo pueden ser muy sutiles. De esta manera podrán ofrecer, lo antes posible, programas psicoeducativos que han demostrado su eficacia.

 

Lea el documento íntegro del CCMC clicando aquí (archivo PDF)