Un 60% de los médicos presentan algún indicador de fatiga, estrés o síndrome de burnout , según un estudio interno de la compañía.

El 30% de los profesionales médicos ha acudido o cree que necesitará acudir a un servicio de salud mental

Mutual Médica, pone en marcha un servicio Telemático de Apoyo Psicológico (PAIME) a estudiantes de medicina que necesiten ayuda profesional por malestar o sufrimiento mental

Con el incremento de los indicadores de fatiga y estrés entre el personal sanitario como contexto, Mutual Médica, la mutualidad de los médicos, anuncia la mejora de las coberturas del Seguro de Incapacidad Laboral Temporal que, entre otros aspectos, cubre desde el 1 de enero los trastornos y enfermedades mentales sin pruebas diagnósticas objetivables, que deriven en una incapacidad laboral temporal. Anteriormente, estas patologías estaban cubiertas a partir del momento en que era reconocida la invalidez permanente y absoluta.

Según el último estudio Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España realizado por Mutual Médica, la Fundación Galatea y la Organización Médica Colegial, un 60% de los médicos presentan algún indicador de fatiga, dolor o estrés y la misma proporción sufre síndrome de burnout

En consecuencia, el 30% de los profesionales médicos ha acudido o cree que necesitará acudir a un servicio de salud mental.

Asimismo, y con el objetivo de dar apoyo a los estudiantes de medicina como colectivo con importantes necesidades psicoemocionales, la Fundación Mutual Médica junto a la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha puesto en marcha un servicio Telemático de Apoyo Psicológico (PAIME) para poner a su disposición la ayuda de profesionales de la salud mental. Esta iniciativa se enmarca en el programa Cuidar(me) de la Fundación Mutual Médica que vela por la salud integral del profesional médico.

La inclusión de las enfermedades y trastornos mentales, que anteriormente estaban cubiertas a partir del momento en que se reconocía la invalidez permanente y absoluta, es una mejora de importante valor para los médicos que necesiten estas coberturas por parte de la mutualidad.